16 de Noviembre de 2016

Primer Outdoor Training Day de la Escuela de Posgrado

El sábado 22 de octubre los estudiantes de la Escuela de Posgrado de la Universidad de Lima abandonaron por un momento las aulas para vivir una experiencia innovadora de aprendizaje al aire libre, pues participaron en el primer Outdoor Training Day organizado por la Escuela de Posgrado, que se llevó a cabo en el Complejo Deportivo de Mayorazgo.

Esta iniciativa responde a los enfoques actuales de la Escuela de Posgrado, que giran en torno a incrementar el valor laboral de sus estudiantes, quienes ya trabajan desde hace algunos años y ocupan puestos gerenciales. Y es que se ha detectado, al dialogar con empresas nacionales e internacionales, que algunas de las competencias que más valoran son aquellas vinculadas con el liderazgo, las habilidades soft y el trabajo en equipo y bajo presión. Por ello, desde el año pasado, la Escuela de Posgrado se ha propuesto complementar la formación de sus estudiantes no solo en la parte académica, sino también en este tipo de aptitudes. Además, esta fue la ocasión ideal para que los asistentes se vincularan profesionalmente con personas de otras maestrías, con quienes intercambiaron tarjetas y se agregaron a LinkedIn.

‘Networking’ activo 

La jornada empezó a las 7.45 horas con un desayuno en la cafetería del Edificio Q, pues los participantes iban a necesitar muchas energías para cumplir con el entretenido y enriquecedor programa y sus dinámicas. Luego fueron trasladados a Mayorazgo, donde a las 9.00 horas se les dio la bienvenida, a cargo de Paola Malinalli Domínguez Díaz, directora de la Maestría en Administración y Dirección de Negocios (MBA Ulima); y Mario Madau Martínez, director de la Maestría en Derecho Empresarial (MDE) y de la Maestría en Tributación y Política Fiscal (MTF). Ambos exhortaron a los presentes a que participasen con entusiasmo y aprovechasen aquel espacio para hacer networking, esforzarse y obtener el mayor beneficio. Asimismo, los invitaron a que se dieran la oportunidad de conocer diferentes formas de trabajo, para incorporarlas en su actuar diario y conseguir mejores resultados.

Inmediatamente después empezó en la cancha de fútbol una jornada llena de actividades a cargo de Gnosis Coaching & Consulting, empresa peruana conformada por profesionales especializados en diseñar soluciones y espacios de aprendizaje de manera creativa, personalizada y sostenible que generan crecimiento en las personas y organizaciones a todo nivel. Ellos se encargaron de animar mucho a los participantes y estar atentos a cualquier duda o necesidad. Como parte del feedback que brindó esta consultora, cabe resaltar que rescataron la apertura de los participantes para trabajar con personas que no conocían. Asimismo, manifestaron que los notaron muy comprometidos, entusiastas y proactivos.

Desafíos en equipo 

Todas las dinámicas se basaron en el trabajo en equipo y animaron a los grupos a cumplir con objetivos muy específicos, que les permitían trabajar varios aspectos vitales para un liderazgo efectivo. Por ejemplo, una dinámica consistió en que, con los ojos vendados y agarrando una soga, los miembros de los equipos debían formar un cuadrado o un triángulo. Esto los obligó a desarrollar una escucha activa, ceder turnos y permitir que una o dos personas dirijan al resto.

Otro ejercicio les propuso edificar un puente con algunos elementos de plástico, de diferentes tamaños y colores. Allí se pudo observar que si bien aquella había sido la única indicación, muchos concibieron puentes muy complejos y con características que forman parte de la idea preconcebida que se tiene de una construcción de este tipo. Más adelante la dificultad aumentó cuando se iban incorporando otros requisitos, como cuando se les informó que el Ministerio de Transporte había dado la instrucción de que los puentes, a partir de ese momento, debían utilizar materiales de color verde en la base, lo que los ayudaba a entrenarse en cómo reaccionar a entornos cambiantes.

Después de cada ejercicio los participantes se tomaban un momento para compartir sus experiencias y aprendizajes, discutiendo cuáles habían sido los desafíos asignados, cómo se sintieron, si se lograron los objetivos o no, y cuáles eran las mejoras que podían adoptar para alcanzar logros similares en el futuro. Asimismo, los presentes midieron sus capacidades, lo que los llevó a reflexionar hasta cuándo pueden exigirse para alcanzar un objetivo, hasta cuándo es saludable y cuándo ciertos comportamientos pueden afectarlos a ellos y a otras personas de su entorno.