18 de Enero de 2019

Ricardo Vega, segundo puesto del Concurso Universitario de Investigación Jurídica 2018

Ricardo Vega Mac Rae, hoy egresado de la Facultad de Derecho, obtuvo el año pasado, cuando era alumno, el segundo puesto del Concurso Universitario de Investigación Jurídica organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima en el marco del Congreso Internacional de Derecho Procesal “Realidad, Reforma y Tecnología”, realizado en septiembre del 2018. Conversamos con él y nos dio sus impresiones.

Tú fuiste uno de los ganadores del concurso de derecho procesal…
Sí. En principio fuimos tres los que ocupamos los primeros puestos, pero hubo tres menciones honrosas. Yo ocupé el segundo puesto y el tema de derecho procesal civil que se tocó fue “Realidad, Reforma y Tecnología”, y cómo esta se aplica.

¿Cómo entraste al concurso?
Cuando se inició la convocatoria yo todavía era estudiante, estaba en el último ciclo. Nos mandaron a hacer una monografía, algo corto, donde puedas señalar esos temas y cómo se pueden aplicar o generar conocimiento. Me animé y participé.

¿Qué expectativa tenías?
El trabajo era un análisis de campo. Muchas veces las monografías de derecho son hechas a partir de libros. Entonces quería hacer un poco distinto el enfoque. Mi ensayo recopiló todas las sentencias que se hicieron en la Sala Comercial de Lima para ver cómo los jueces daban sus sentencias, es decir, cómo iba su jurisprudencia. Tenía muchas expectativas de quedar en el podio, por eso estoy muy contento de haber alcanzado el segundo puesto.

¿Qué fue lo que encontraste? Porque muchas veces una misma sala, y hasta un mismo juez, termina dando sentencias distintas para casos similares…
Claro, eso sucede. Siempre la jurisprudencia tiene que ser una guía para los jueces y claramente no es lo que sucede. El juez se puede apartar de la jurisprudencia, pero tiene que sustentar sus razones. Lo que hace la jurisprudencia es dar pautas para los siguientes jueces, cómo actuar en el futuro.

¿Cuál es el nombre de tu trabajo y por qué elegiste ese tema?
El nombre es “La realidad de la anulación del laudo. ¿Es una segunda instancia o una revisión real?”, y lo elegí porque yo practicaba en las salas comerciales y varias veces veía lo que era la anulación del laudo, que es la sentencia del arbitraje y que bastantes litigantes demandan. Gracias a la jueza Sara Luz Echevarría, que me pudo brindar todo este material, pude hacer este trabajo. Tal vez no tenga la cantidad de, por ejemplo, una demanda por alimentos que llega por millones; si bien es más chico, a la vez tiene mucha importancia en el mundo comercial porque muchas empresas de renombre van a arbitraje porque es una forma más rápida de solucionar conflictos.

¿A qué conclusiones llegaste?
He visto más de 400 sentencias y he llegado a la conclusión de que los jueces de la Sala Comercial sí tienen pautas. Lo que sucede con el tema que he tocado es la anulación del laudo. Solo el 20 por ciento de las sentencias es declarado fundado, es decir, aceptan el pedido del demandante, el 80 por ciento cae. Sea porque es infundado, sea porque demandaron mal, porque no tiene derecho, etcétera.

¿Qué sientes que has ganado al haber participado en un concurso de esta naturaleza y qué le recomendarías a quienes quieran participar este año?
Aprendí bastante. Un abogado tiene que aprender a redactar, a hacer este tipo de monografías porque así crece como profesional. Ayuda a exponer sus casos. Realizando trabajos como este te sueltas, además de que te sientes feliz de haber hecho un trabajo así y haber aportado conocimiento a la comunidad jurídica. Les recomendaría que participen y den lo mejor de sí, porque se están exponiendo ante todos. Deben pensar que una de sus ideas podría ser tan innovadora que podría incorporarse al conocimiento en la materia y convertirse incluso en una nueva ley.