14 de Enero de 2019

Una plataforma de beneficios para clientes y trabajadores

Mario Gil y Eduardo Pinillos se conocieron en la época de cachimbos, en la Universidad de Lima. No estudiaron la misma carrera: Mario fue a Administración y Eduardo a Comunicación, pero se hicieron grandes amigos; ambos soñaban con emprender. De hecho, lo hicieron varias veces, hasta que crearon Bederr, una plataforma de beneficios para clientes y trabajadores.

Con este emprendimiento han ganado StartUp Perú, StartUp Chile, StartUp World y el eCommerce Day. Trabajan con más de 300 establecimientos y tienen más de un millón de usuarios en las diferentes plataformas que gestionan. Ahora se preparan para lanzar Bederr Wallet, una plataforma de pagos a través de QR.

¿Qué ofrece exactamente Bederr?

Mario Gil: Ofrecemos plataformas de beneficios para clientes y trabajadores. Usamos tecnología para proveer una comunicación por niveles, con el objetivo de que las empresas vendan más, fidelicen a sus propios clientes y tengan información adecuada sobre sus gustos y preferencias.

Eduardo Pinillos: Manejamos el Mundo Sueldo del BBVA, que es una plataforma con beneficios para sus clientes. Los usuarios pueden ver todas las promociones y beneficios del banco. Nosotros ofrecemos tanto la tecnología para hacer esto posible como la segmentación de clientes de manera inteligente. Tenemos un programa de notificaciones y encuestas para generar niveles, ponemos a su disposición un administrador para gestionar su plataforma y bases de datos, gestionamos contenido, cupones de descuentos, promociones, etcétera. Nos encargamos de todos los beneficios para sus colaboradores, sea para recursos humanos o para clientes. En Petroperú tenemos una plataforma de lealtad, pero para el establecimiento tenemos otro enfoque, uno gana puntos por consumir en el grifo y comprar gasolina, puede pasar de un nivel a otro, con la ventaja de poder acceder a diferentes promociones y beneficios, sorteos para la gente que consume más, etcétera. Todo el sistema abarca lo mismo: lealtad, beneficios, gamification, pero para diferentes fines.

¿Qué implicó para ustedes ganar StartUp Perú en el 2018?

Mario Gil: Ganamos en la categoría de empresas de alto impacto, que es un fondo intermedio de StartUp Perú para empresas que facturan y están creciendo. Ganar el concurso fue muy bueno, porque nos permite crecer hacia un nuevo modelo de negocio que llamamos Bederr Wallet. Se trata de una plataforma de pagos a través de QR. La idea es que las personas puedan pagar en establecimientos con una tarjeta de crédito, pero a la vez conectadas a nuestro sistema de beneficios, al escanear el QR. Así ganan puntos en la plataforma y puedan pasar de un nivel a otro, por consumos en determinados establecimientos, lo que les da una serie de ventajas.

Eduardo Pinillos: Nuestro modelo de negocio funciona y es sostenible. Bederr Wallet es un plus para generar otro tipo de negocio y engagement con los usuarios.

¿Cómo llevan a cabo el trato con los clientes? ¿Les ofrecen el mismo producto o hacen variaciones por cada cliente?

Eduardo Pinillos: Tenemos una plataforma lista, pero es 100% adaptable. Les vamos brindando los módulos según sus requerimientos y los ayudamos en la segmentación en armar todo el programa de beneficios

¿Cómo consiguieron sus primeros clientes?

Mario Gil: Creo que en el Perú necesitas tener redes de contacto para llegar al siguiente cliente y de ahí a los clientes grandes. Nosotros arrancamos con algunos pequeños hasta que llegó el BBVA, que es grande. Ahora trabajamos con muchos establecimientos, sobre todo restaurantes, tenemos más de 300 establecimientos y más de un millón de usuarios en las diferentes plataformas. Lo importante aquí es cuestión de generar confianza en el producto, en la estructura de la empresa. Los premios que hemos ganado también nos han servido para dar cierta confianza en el mercado.

¿Qué premios han ganado?

Eduardo Pinillos: Ganamos StartUp Perú y StartUp Chile, StartUp World, el eCommerce Day, además somos parte del programa de IBM de startups.

¿Cómo se les ocurrió hacer este negocio?

Eduardo Pinillos: Nos conocemos desde cachimbos, hemos hecho algunos emprendimientos juntos. Por ejemplo, abrimos un canal electrónico que se llamaba Se Vende, e hicimos un ranking mundial sobre diferentes marcas, que funcionaba por votación digital. Pero lo hackearon y se lo llevaron, ahora pertenece a otra empresa y ha recibido un financiamiento de cinco millones de dólares.

¿Ustedes no tenían registrado ese negocio?

Eduardo Pinillos: No, éramos muy jóvenes. Además, en esa época no teníamos plata y los servidores eran carísimos.

Mario Gil: Antes hicimos otra empresa que se llamaba Dipoo, una cuponera móvil con descuentos en establecimientos. Era abierta, no dependía del mundo corporativo. Nos fue relativamente bien, funcionamos un tiempo, nos sirvió como aprendizaje, especialmente para darnos cuenta de cuál era la mejor manera de rentabilizar la empresa.

¿Alguno de ustedes ha seguido un curso de informática?

Mario Gil: No de informática, pero sabemos liderar un equipo de tecnología. Hemos llevado cursos de marketing digital, publicidad digital, design thinking. Aquí no se trata de contratar programador y ver cómo hace las cosas, hay varios tipos de programadores, hay que buscar a la persona adecuada para avanzar de manera escalable, proponer, hacer el diseño de lo que el programador puede hacer.

¿Cuántas personas componen su equipo de trabajo?

Eduardo Pinillos: Tenemos tres programadores a tiempo completo y a veces contratamos a otros para temas específicos. Además, trabajamos con tres diseñadores y cuatro personas en ventas.

¿Alguna vez han trabajado de manera dependiente?

Eduardo Pinillos: Hemos trabajado en bancos, en consumo masivo.

¿En qué momento decidieron trabajar a tiempo completo por su emprendimiento?

Eduardo Pinillos: Eso pretendíamos casi desde el primer día en que nos contrataba una empresa [risas]. Varias personas nos dijeron que no sigamos con el emprendimiento, porque confiaban más en un empleo seguro. No vamos a negarlo, las primeras etapas son complicadas, porque sacrificas los sueldos altos que ya están ganando los amigos por hacer una empresa. Pero la empresa es lo que te gusta y te da la esperanza de que más adelante te reditúe, incluso más que una carrera corporativa.

¿Qué consejo les darían a los jóvenes que empiezan a emprender?

Mario Gil: Que consigan socios adecuados y los fondos para su negocio entre amigos y familiares para crecer rápido y de la manera más sostenible. Un error que cometimos inicialmente fue esperar a tener el fondo completo o la venta y no debe ser así, hay que tratar de validar lo más rápido posible la idea, hacerla andar y luego efectuar los ajustes necesarios. Por otro lado, para asociarse con una persona es importante compartir la misma visión, los mismos valores y tener el mismo sueño sobre el punto al cual quieren llegar. Una cuota de empuje y resiliencia también son necesarios.

¿Qué aporta cada uno al negocio?

Eduardo Pinillos: Yo veo la parte más creativa y Mario la parte empresarial, aunque siempre aportamos al trabajo del otro, nos complementamos bien.

¿Creen que sus carreras les ayudaron en su emprendimiento?

Mario Gil: Mientras estudiaba en la Universidad de Lima, pensaba que aplicaría todos esos conocimientos en la empresa de un tercero, pero todo terminó sirviendo para mi propio negocio y apliqué en nuestra empresa sobre todo lo relacionado con marketing.

Eduardo Pinillos: En mi caso es más complicado, porque orienté mi carrera hacia la especialidad de cine, pero la verdad es que finalmente conectas todos los puntos. Mi formación audiovisual nos ha servido en muchas fases del crecimiento de la empresa, para hacer cosas creativas. Todos los cursos creativos me dieron una base.