03 de Abril de 2019

“Si la tecnología es invisible a los ojos, es suficientemente buena como para ser llamada magia”

El año pasado, los espectadores que asistieron al show de Jorge Larrabure Iglesias, más conocido como el Mago George, salieron asombrados del espectáculo Secreto de mago, en el que este artista de la ilusión peruano se presentaba por primera vez en la Universidad de Lima, lugar donde él un día estudió.

Hoy el Mago George vuelve para deslumbrar nuevamente a la concurrencia, esta vez con su presentación Imposible, el cual pretende la difícil tarea de dejar boquiabiertos, nuevamente, a un público que querrá más. Aunque, como el nombre de su espectáculo lo indica, para él nada es imposible.

¿Es más difícil presentarte ante un público que ya te ha visto?
Bueno, las expectativas crecen y hay que superar la valla, pero no. En verdad, la idea es siempre irse renovando con un nuevo show, siempre es un reto.

Han pasado pocos meses desde tu primera presentación en la Universidad de Lima. ¿Cómo logras presentar material nuevo en tan poco tiempo?
He estado trabajando arduamente con el equipo para desarrollar más ideas, sobre todo el concepto que es bien potente. Se llama Imposible porque busca mostrar muchas cosas imposibles dentro del show. Finalmente, hay una metáfora, un final abierto para que la gente pueda entender que lo que vio es imposible, pero de repente no tanto porque lo hice yo, un humano como ellos. Ese es un poquito el encanto de la magia, el poder mostrar imposibilidad, asombro, que es lo que quiero.

Uno podría pensar que si puedes hacer lo imposible ya puedes hacerlo todo. ¿El nombre sugiere un show final?
No, el mago hace lo imposible desde que empieza a hacer magia. Con tan solo un truco de magia de cartas ya hace lo imposible o desafía la mente humana, así que no lo planteo como el último escalafón de mi carrera ni el mejor de la misma. Seguro será el mejor show de mi carrera hasta ahora, pero no sé si lo sea en algunos años más. Siempre trato de que lo último sea mejor que lo anterior, pero tampoco lo veo como la última etapa de mi vida. Simplemente el nombre evoca los conceptos más importantes de la magia: el asombro y la imposibilidad.

¿Cómo lograste este gran reto?
Justamente lo que hice fue reunir muchos efectos imposibles, algunos sacados de mi carrera en general y muchas piezas nuevas que he trabajado para que a la gente le explote la cabeza constantemente en el show, para que se vaya planteando la pregunta más universal que se le ha hecho a un mago durante toda la historia: “¿Cómo lo hace?”. Eso es justamente con lo que quiero que la gente se quede.

Fuera del escenario, ¿has tenido retos imposibles en tu vida?
Uf, sí, seguro. Creo que mi vida en general está llena de retos a conquistar desde el primer momento que decidí ser mago: hacerle entender a 30 millones de peruanos, empezando por tu familia, que esta va a ser tu profesión, o a personas que te preguntan: “¿Eres mago y qué más?”. Romper ese paradigma para mí ha sido todo un reto durante mis 23 años de carrera, y ha implicado mucho esfuerzo, mucho sacrificio, miles de puertas cerradas en la cara y alguna oportunidad o ventana que se abrió para poder entrar a algunos lugares. Hubiera sido más cómodo decir que voy a estudiar Derecho o Ingeniería y ser aceptado por la sociedad como alguien normal. Ha habido miles de detractores, pero creo que gracias a mi personalidad esos detractores han sido mi motor, mi mayor combustible y energía para poder conseguir este sueño.

Para ti, ¿existen imposibles en la vida?
En los años cincuenta nadie creía que el hombre podía llegar a la Luna y llegó. Nadie pensó que podría comunicarse a través de un aparato inalámbrico con otra persona y se hizo. Sí creo que no existen imposibles. Los imposibles los delimitan tu forma de pensar, tu capacidad para imaginar. Albert Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento. Yo sí lo creo porque, si eres capaz de imaginar, eres capaz de hacer. El conocimiento lo puedes adquirir en el camino con la experiencia.

¿Qué nos puedes contar de Imposible?
No mucho, no quiero que sea un spoiler. Imposible es un show que va a mostrar magia y va a hacer uso de la tecnología, pero tecnología invisible a los ojos, y si es invisible a los ojos y a la mente es suficientemente buena como para ser llamada magia.

Hace no muchas décadas, lo que hoy es cotidiano antes era ciencia ficción...
Claro, imagínate, la televisión, internet... Recuerdo que, cuando era chico, fui a una feria tecnológica en Perú que tenía un teléfono con una pantallita y tras una pared había otro con otra pantallita; tú marcabas de un lado y hablabas con otra persona por videollamada. Yo lo vi y me dije: “Wow, ¡qué increíble!”, y hoy es una completa realidad, de lo más normal. Es parte de lo que voy a hablar en el show porque cualquier tecnología, suficientemente avanzada, es indistinguible a la magia. Los magos hemos usado tecnología durante la historia y en este show también habrá tecnología suficientemente avanzada para que parezca magia.

Probablemente, en 20 años sepamos cómo lo hiciste…
Exactamente. Para darte un ejemplo, los magos usaron la tecnología bluetooth mucho antes de que saliera al mercado, hasta que ya fue conocida y popular. A través de la historia, siempre los magos hemos sido muy innovadores: nuestro trabajo nos lleva a pensar fuera de la caja para sobrevivir. Si yo no muestro cosas que tú no conoces, no estoy en el juego, no estoy en las grandes ligas.

¿Hacer magia en el siglo XXI, cuando la gente conoce mucha tecnología, es más complicado de lo que fue hacerla en el siglo XX?
Sí, cada vez es un mayor reto para los ilusionistas poder sorprender a la gente. Es cierto que hay muchísimas cosas reveladas en internet, pero justamente ahí radica la belleza del reto.