En el año 2018, el 57 % de las empresas familiares a escala mundial indicaron que en los dos años siguientes iban a dar pasos significativos para el desarrollo de las capacidades digitales (PwC, 2018); sin embargo, con la COVID-19 las empresas familiares se vieron en la necesidad de transformarse digitalmente, incluso aquellas que eran más reacias.
Esta transformación representa una gran oportunidad para que las empresas familiares sean más competitivas y puedan ingresar a nuevos mercados y sectores.