29 of January of 2018

Comunicadora ambiental

Cuando Sally Jabiel ingresó a la Universidad de Lima para estudiar la Carrera de Comunicación, estaba segura de que el periodismo era lo suyo. Pero al descubrir otras áreas de la comunicación, como el marketing, el desarrollo y los conflictos sociales, decidió cambiar de rumbo.

Hoy trabaja en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como comunicadora para el Programa de Medio Ambiente, y en esta entrevista cuenta su experiencia.

¿Cómo empezaste a trabajar en el PNUD?
Postulé a una pasantía. Me interesaba mucho trabajar ahí, porque el PNUD tiene ese enfoque de desarrollo que no se limita al punto de vista económico, sino que involucra la participación de las personas, la igualdad de oportunidades, la inclusión, el interés por mejorar la calidad de vida de la gente, etcétera. Sentía que eso era lo que quería hacer, era algo que no encontraba en el periodismo, aunque me gustaba muchísimo.

¿No pensabas que podías tocar esos temas en periodismo?
Había trabajado un poco en prensa, había escrito sobre mujeres, comunidades indígenas, etcétera, pero también había trabajado muchos otros contenidos. En cambio, en el PNUD veía todos los temas que me interesaban. Finalmente, aquí pude combinar mi vocación por el periodismo, conocer diversas realidades y contar historias.

¿Cómo así?
Entré al área de Medio Ambiente, donde me he encargado de estrategias de comunicación, pero también he podido visitar comunidades indígenas lejanas.

¿Adónde has ido, por ejemplo?
He ido a los botaderos de basura en Arequipa, he visto cómo las personas han dejado de trabajar de la manera como lo hacían con la basura y ahora trabajan dignamente, como recicladores formales. Precisamente, ese proyecto en Arequipa es el que más me ha impactado como comunicadora y como persona. Cuando uno escucha hablar de medio ambiente, siente que todo eso es lejano, pero cuando ves dónde termina tu basura y la gente que se involucra en esas labores, entonces te das cuenta de que debes hacer algo por cambiar esa realidad. Incluso, cambias tus hábitos. Cuando uno se involucra con el tema medioambiental, cambia un poco y se vuelve más coherente con su propio discurso.

¿En qué consistió tu trabajo en Arequipa?
Acabamos de cerrar el proyecto de Arequipa. Era un proyecto de reciclaje. Vimos que la mayor parte de personas que trabajaba en los botaderos eran mujeres, el 70% aproximadamente. Ellas están expuestas a la suciedad y a las enfermedades, y muchas de ellas, además, eran violentadas en sus casas. Así que el proyecto trabajó el empoderamiento de esas mujeres. Hicimos una alianza con el Ministerio de la Mujer para realizar talleres de autoestima, capacidades sociales y más. Esas mujeres recibieron, incluso, asesoría legal para que conocieran cómo denunciar a sus parejas si las maltrataban.

¿Cómo se formalizó su trabajo?
Fue complicado al inicio. Ellas iban de casa en casa, solicitando que los vecinos les dieran desechos que pudieran reciclar, pero nadie les daba nada. Esa situación ha cambiado, gracias a los proyectos de comunicación que hemos llevado a cabo. Ahora las mujeres visten un uniforme, los vecinos les dan los materiales que solicitan y no han vuelto al botadero. Incluso, algunas han dejado a quienes las maltrataban y ya tienen sus propios sueños, quieren tener un camión para recoger la basura, hablan de un futuro, de sus hijos y de lo que ellos van a estudiar. Ser parte de este gran cambio da una satisfacción enorme.

¿Cómo es tu día a día como comunicadora ambiental?
Todos los días llego a las 9 de la mañana y empiezo la jornada viendo la coyuntura nacional, porque nos movemos mucho por lo que sucede en el país y por las decisiones y acuerdos que se toman en el mundo. Yo coordino con los comunicadores del área de Medio Ambiente y emito un reporte a la comunicadora del PNUD. De esa manera vemos cómo apoyarnos y qué acciones tomar. A veces hay reuniones con políticos, viceministros, directores de diferentes áreas, etcétera.

¿Viajas mucho?
Este año he viajado mucho. Por ejemplo, fui a Marcona para ver el tema de los océanos, y a Piura por el Fenómeno del Niño Costero.

¿Qué misiones se vienen para el siguiente año?
Este año estoy empezando a liderar proyectos de la Amazonía y el próximo año veré los primeros frutos de estas reuniones.

¿Podrías mencionar algún otro proyecto que te haya dado satisfacciones?
Sí, este año me hizo muy feliz haberme encargado de la comunicación del país en la Conferencia Mundial de los Océanos. Es la primera conferencia de las Naciones Unidas que se ocupa de la problemática de los océanos como algo importante para el desarrollo. Hicimos una consulta nacional que está en la web, con material educativo. Fue llenada por 2.500 personas, movilizamos a mucha gente; fue toda una organización que realicé y un gran logro para mí.

Como parte de tu trabajo, ¿te relacionas con los medios de comunicación?
Tenemos bastante relación con los medios de comunicación, con la prensa internacional, sobre todo la alemana, de donde vienen los cooperantes. Con la prensa nacional lo mismo; por ejemplo, un texto mío se publicó en Somos y después me llamaron para decirme que vieron la crónica, que era sobre la comunidad nativa.

Es decir que redactas crónicas… ¿sobre qué?
Tenemos una plataforma solo del PNUD, sobre historias de vida. Es algo que hemos liderado con otra pasante de la Universidad de Lima, y nosotras hemos llenado la página de historias de vida que hemos conocido. Estas historias son traducidas en otros idiomas por la sede principal del PNUD.

¿A nivel personal tienes algún proyecto?
Tengo un emprendimiento con un grupo de amigos. Se trata de Mot, que significa ‘palabra’ en francés; es una revista que empezamos el año anterior. Al principio era editora, ahora solo soy colaboradora, escribo cuentos y poemas. Es un emprendimiento bonito, la publicación sale cada mes. La dejamos en cafés, en institutos de idiomas y en varios lugares para que la literatura llegue a todos.

¿Cómo la financian?
Es financiada por nosotros o por la publicidad que conseguimos. Nos cuesta imprimir, pero creemos que el papel es la manera ideal para llegar a más personas, no nos podemos quedar en la web.

¿Cómo fue tu experiencia como estudiante en la Universidad de Lima?
La Universidad me dio una formación integral y amplia. Yo valoro mucho la formación que recibí de los profesores de periodismo. Mi profesora María Mendoza, por ejemplo, fue también mi asesora de tesis y ella es un modelo de profesional para mí. Hacía el seguimiento de mi tesis, compartía sus ideas conmigo, es muy comprometida como profesora; aprendí de ética, valores y persistencia gracias a ella. Además, el ambiente de estudios en la Ulima es muy agradable, tenemos toda la infraestructura necesaria para estudiar y la posibilidad de hacer intercambios estudiantiles te permite ver más allá de tu realidad.