21 de Abril de 2016

La caligrafía del movimiento

Toda expresión artística cuenta una historia, la misma que termina de escribirse con la participación del espectador. Eso lo comprendieron bien quienes asistieron el miércoles 13 y jueves 14 de abril a Espacio Abierto, muestra de danza contemporánea organizada por el taller de Danza Contemporánea de la Dirección de Bienestar de la Universidad de Lima desde el año 2009 y que esta vez estuvo bajo la dirección de Úrsula Cazorla y la producción de Katy Rodríguez. Este espectáculo reúne a diversos creadores de danza y movimiento, quienes se congregaron en el Auditorio ZUM de la Universidad de Lima para rendir homenaje al Día Internacional de la Danza, que se celebra el 29 de abril.

Entre las diversas agrupaciones de danza que se presentaron, destacó Danza Ulima, que mostró una coreografía de Úrsula Cazorla, directora del Taller de Danza Contemporánea de la Universidad de Lima. Luis Federico Cisneros, Danna Murillo, Katy Rodríguez, Fabiana Rojas, Lucía Salas y Khatrina Vela fueron los protagonistas de Sed, una propuesta que se caracterizó por la fuerza y convicción de los movimientos, además del color en el vestuario de los bailarines, quienes en todo momento se desplazaron con mucha sincronía, dando la impresión de ser un solo bloque que gritaba una misma necesidad, una sed de expresión.

Relatos desde los cuerpos 

El programa llevó a los asistentes por diferentes sensaciones y relatos a través de la expresividad de los cuerpos. AC presentó la Princesita de Portugal, coreografía de Ares Escudero y Christian Villegas interpretada por ellos mismos, quienes alternaron sus géneros para convertirse ella en un caballero y él en una dama. Luego vino Cautiverio, con Eliana Solórzano como una sombra confinada a un espacio reducido, siendo su única posibilidad de libertad su propio movimiento. En Entre juegos, de Quino, Quique Gamboa y Nora Soriano se convirtieron en un par de niños gracias a una lúdica coreografía de Gamboa. Material crudo, a cargo de CRUDO - Grupo de Investigación de Movimiento, fue una coreografía de José Avilés bailada por Roly Dávila, Amelia Sandoval y el propio José Avilés; que luego dieron paso a Cía. Qhispikay y la creación colectiva titulada Para sentarse, en la que Andrea Díaz, José Antonio Jáuregui, Manolo Jaime, Francesca Ghiretti y Camila Vera utilizaron una banca larga de parque como excusa para su danza. A continuación Max Eduardo Monge demostró ser Parte de un todo, coreografía a cargo de María Fernanda Lau; y Vanessa Paredes y Paulo Flórez Tijero fueron Dos almas sobre el escenario. La velada de aquel primer día de Espacio Abierto se cerró con la sensualidad corporal de Dead Nature, coreografía de José Ruiz Subauste y Muriel Bourdeau llevada a la vida por José Ruiz Subauste y Cecilia Borasino; y finalmente un fragmento de Va i Ven, de Duo Capuch, coreografiada por Diego Gargurevich e interpretada por Boris Aguirre y Juan José Chafloque.

El segundo día empezó con Metanoia, pieza creada y bailada por Katy Rodríguez, quien estaba acompañada por un gran pedazo de tela pegado a su cuerpo, que hacía danzar al compás de sus movimientos. Luego subieron al escenario Massiel Delgado y Camila Vera para darle vida a Realideal (fragmento), coreografía a cargo de Diego Gargurevich con mucha teatralidad involucrada. Fantasmas hambrientos v.2, coreografía de Francesca Ghiretti interpretada por ella misma, resaltó por su carácter experimental y por su compleja escenografía; y dio paso a Hasta hoy, coreografía de Ana Brito interpretada por ella misma en compañía de Mariana Alviárez. La quinta pieza fue Para sentarse, que ya había sido presentada el día anterior, y luego vino Decir adiós, a cargo de la Escuela Nacional Superior de Ballet. Más adelante presentaron un segundo fragmento de Realideal, esta vez interpretado por Valerie Koechlin y Camila Vera. Quizá uno de los números que más aplausos arrancaron de los asistentes fue Ademán, de Impulso; una coreografía de Juan Anyosa, Armando Palacios y Jesús Quintanilla, llamativa por sus elementos acrobáticos y la exhibición de destreza física que representó. La fiesta de la danza se cerró con Mis sucesivos cuerpos, de la agrupación Danza Viva Perú.