15 de Diciembre de 2017

Experto dio charla sobre manejo de conflictos en el trabajo

Ulima Laboral cerró su ciclo de Seminarios Ejecutivos para Gestores de Recursos Humanos con la conferencia “¿Conflictos en el trabajo? ¿Cómo los manejamos?”, realizada el 4 de diciembre en el Auditorio Central. La charla estuvo a cargo de Herbert Prelle, asesor de empresas en temas de gestión de sindicatos, solución de conflictos y negociación colectiva.  

El experto expuso ante un auditorio compuesto por profesionales de las áreas legales y de recursos humanos de distintas empresas registradas en la base de datos de Ulima Laboral. 

“Un ser humano no puede dejar de ser social, por lo tanto el conflicto es inevitable”, señaló Prelle. “Sin embargo, aprendiendo a manejarlo, podemos generar efectos positivos, que reduzcan tiempo, energía y recursos”, añadió, y advirtió que una mala gestión del conflicto “puede destruir personas y organizaciones”. 

El especialista explicó que para identificar un conflicto a tiempo es necesario prestar atención a las siguientes señales: a nivel personal, a la tensión, desacuerdo, rivalidad, sensación de abuso, frustración, enojo, desmoralización e incomodidad; y a nivel organizacional, a la alta rotación de personal, ausentismo, quejas, retención de información, baja productividad, falta de compromiso y poco diálogo.  

Asimismo, indicó que el conflicto debe ser abordado con un espíritu colaborativo, que busque el beneficio de todas las partes involucradas. Esto, precisó, requiere de mucho trabajo, pero es mejor que tener una postura evasiva, que solo retardará la solución del problema. 

También dijo que es necesario saber quiénes están implicados en el conflicto, cuál es su relación de poder y cuáles son sus intereses. Por ejemplo, comentó que si se está resolviendo un conflicto con un líder sindical, hay que entender que este está cumpliendo un rol que implica cierto grado de hostilidad hacia la otra parte. 

Recomendó, además, implementar un sistema eficaz de resolución de conflictos que opere en tres etapas: prevención, resolución y monitoreo. “Todo conflicto puede empezar a resolverse cuando todos los elementos mencionados están identificados”, concluyó.