Universidad de Lima

Claudia Alfaro, graduada de nuestra Carrera de Comunicación y Master of Arts especializada en Digital Media Management por Hyper Island, fue la ponente del tercer Taller de Incubación de nuestra Oficina de Emprendimiento. El tema fue el design thinking, que es definido por el emprendedor Tim Brown de esta manera: “Se trata de un enfoque de la innovación centrado en las personas que utilizan las herramientas de diseño para integrar las necesidades de los usuarios, las posibilidades de la tecnología y los requerimientos que posibilitan el éxito de un negocio”.

En esta actividad llevada a cabo en el Aula Q 604, la expositora explicó las siete etapas del design thinking: comprender, observar, definir, idear, prototipar, probar e implementar.

Alfaro dijo que es crucial entender las necesidades y las preferencias de los usuarios y empatizar con ellos para proponer soluciones. Se trata de comprender cabalmente las razones que impulsan a hacer las cosas. Acerca de esta etapa, la ponente subrayó que no se debe limitar la creatividad, más si se toma en cuenta que los usuarios, con frecuencia, no traducen de un modo adecuado sus necesidades en palabras e incluso desconocen qué es lo que realmente quieren. Al respecto, repitió la frase de Steve Jobs: “Muchas veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas”.

Comentó que siempre es provechoso observar a los usuarios y sus comportamientos en el contexto natural de sus vidas diarias con el propósito de detectar los obstáculos a los que se enfrentan e interpretar sus motivaciones y necesidades. Asimismo, manifestó que la definición o delimitación de un problema es fundamental y permite orientar todo el proceso creativo de una manera clara.

Con relación a la etapa de idear, Claudia Alfaro se refirió sobre varios principios de creatividad, tales como no juzgar las ideas de otros, construir sobre la base de otras ideas existentes, atreverse a pensar en grande, arrojar la mayor cantidad de ideas para luego seleccionar las mejores, etcétera. Aquí la colaboración, el trabajo en equipo, un pensamiento integrador y el optimismo son decisivos.

Prototipar, probar e implementar: en estas fases, las ideas aterrizan en formas físicas, lo que permite el ensayo y error, así como la prueba del prototipo con distintos usuarios. “De una manera concreta, se recogen opiniones que sirven para mejorar el producto”, señaló.